Una receta de arroz

Anteriormente he comentado que el arroz y yo no habíamos sido nunca grandes amigos. Creo que no nos habíamos dedicado nunca demasiado tiempo. Siempre me han fascinado las verduras cocinadas de la manera más sencilla.
Pues ahora puedo decir que el arroz es mi gran descubrimiento ¡ se pueden hacer tantas cosas con el¡
primeros platos, ensaladas, guarniciones, postres y................manualidades .........
Ahora en serio os voy a contar mi primer risotto.


Risotto de setas .

Tenía el papel con las instrucciones en la mano y los ingredientes desparramados por la cocina.Mis hijos me preguntaron si había posibilidad de otra alternativa para comer.Al parecer, no se fiaban demasiado de mi. Siempre queda la posibilidad de un buen bocadillo de chorizo picante, contesté.
Bueno, he aquí mi receta.
Picamos cebolla, cantidad al ojo, según las cantidades de arroz, una mas o menos cada 400 gramos  
Se pone en una cazuela paellera aceite y margarina o mantequilla y la cebolla a pochar, cuando está transparente se añade ajo picado y el arroz .Le damos un par de vueltas y añadimos vino blanco un vasito.
Damos vueltas al arroz hasta que se absorbe el vino , entonces empezamos a añadir poco a poco caldo de carne o de verduras, según gusto. Siempre caliente y dando vueltas despacito al arroz. Para cada vaso de arroz, calcularemos unos tres de caldo.
Más o menos a los 15 minutos, añadimos las setas previamente cocinadas y revolvemos un poquito.
Hacia los 20 minutos, dependiendo del arroz que hayamos utilizado nuestro risotto estará hecho.Probarlo para comprobar el punto de cocción.Tiene que quedar un poco caldoso
Si es necesario algo más de tiempo de cocción, pues  se le da un poco más.
Cuando nos parece que ya está hecho, añadimos de nuevo margarina o mantequilla y perejil y revolvemos para que se mezcle bien. Queda  algo cremoso.
Listo para servir.
Hay quien añade queso rallado parmesano antes de servir, pero a mi me gusta presentarlo por separado y que el personal se sirva al gusto.

Espero que  os sirva para algo, ya que soy un poco desbaratada en esto de escribir recetas.

Un día feliz de Primavera

Habíamos empezado a trabajar en el campig, llevábamos cuatro dias, como quien dice, y desbordábamos ilusión, ganas de agradar y de convertirnos en un lugar de referencia en el Moncayo.Pero, esta zona siendo tan hermosa como es, está poco promocionada.Además, solo se habla de Moncayo, como si fuera un monte solo y aislado.Sin embargo, siendo como es la cima más alta del Sistema Ibérico, está rodeada de otras cimas altísimas y preciosasque parecen no tener nombre. El Moncayo es el rey, pero sus hermanos pequeños contribuyen en otorgarle ese entorno admirable .

Una mañana pasó un motrista despistado, entró con su moto y, como aficionados a las motos, comenzamos a charlar. Le invitamos a almorzar y  en el transcurso de la charla preguntó si estaríamos dispuestos a preparar una comida para unas treinta y cinco personas. Estaba organizando unas jornadas con buguis por la zona y necesitaba un lugar donde poder parar todos.

Quedamos de acuerdo y a pesar de que el tiempo no acompañó lo suficiente, tanto los excursionistas como nosotros  disfrutamos un montón.

Como siempre, me lucí con mi paella y el pacharan, son ellos las estrellas de la cocina . En el bar la ayuda de nuestros amigos Nacho y Mila. Siempre acuden cuando se les necesita, sin necesidad de llamarles, en incontables ocasiones.

Esta es una foto de grupo, aunque no estamos todos.

Un hermoso lugar en el mundo ,donde encontraras paz, mil posibilidades para llenar el tiempo y es posible que te pase como a mí. Te enganche.

Amores caducos

Te conocí y mi piel  joven ansiaba el contacto de tus ojos.
Mis manos, sedientas de tu tacto
buscaban detrás de tu mirada ,
perdiéndose en cada marca y cada poro de tu piel.
Me abrazaba a ti ,
para tenerte eternamente en ese abrazo ,
para adueñarme de tus sueños y secretos .
Me perdía en el deseo y en amarte.
Y me perdí..................... me perdí,
Pasados los años, el amor maduro,
ya no busco tu mirada, ansiosa de deseo,
ya no me pierdo en el abrazo esquivo.
Busco las estrellas en la luna nueva
y  sé , que tú ,como la luna,
estas oculto en otra imagen

.


MI PRIMERA PAELLA



El arroz y yo no hemos congeniado mucho hasta hace poco.
Mi familia tampoco ha cooperado para que esta relación mejorara con el tiempo.
Conseguir que quedaran sueltos los granos del arroz , más bien parecia una de las tareas imposibles de Hércules , a lo que ,había que añadir la escrupulosa inspección de mis adorados comensales, enconados en la busqueda de alguna partícula de ajo o de cebolla que pudiera amargarles la comida o el día. Eso en caso de un sencillo" arroz a la cubana", que ¡si me esmeraba en añadir algún otro producto!.............

Pero, la vida está llena de sorpresas y una de ellas coincidió con mi osada invitación a los amigos ( nunca mejor dicho) a la degustación de mi primera paella.¡No faltó ni uno!

Apunté los ingredientes uno a uno , los compré y me lancé a seguir los pasos que había anotado en mi libreta .
El resultado asombroso ,y la sorpresa.... mis comensales habituales , la familia, al unísono me reprocharon que nunca a ellos les hacía una paella y me dedicaba a mis amigos.
El próximo día  anotaré la receta para no olvidarla nunca , nunca.

Me duelen los silencios y, sin embargo ,
encuentro en el silencio el placer de sentir la vida.
Envuelta en su túnica de estrellas
aparece , otra vez, la luna silenciosa
y me mira
me mira y no dice nada.
Se revuelven mis entrañas
en el pequeño espacio de este cuerpo,
mientras siento en el pecho el vacio sosegado.
Late este corazón ,sin sonido,
 perdiendose en el vacio entre latidos,
harto de movimientos repetidos

Mis primeros pasos

Es difícil decidir cuando ha empezado esta historia y como he llegado yo a ella. Los últimos años se han dado una serie de circunstancias y sentimientos , en torbellino , arremolinadas, que han trastornado mi vida.Sin embargo, ahora es cuando realmente me siento viva.

Cada viernes, cuando voy hacia el Moncayo y, cuando distingo a lo lejos su silueta, se alegra  mi espíritu y siento en mis entrañas el cosquilleo impaciente,el deseo de llegar a mi jardín.



Me espera el Sol de Veruela y bajo su mirada apacible comienza mi jornada. ¡Quien  lo hubiera imaginado!
Me reconozco en su silencio y en él, me encuentro como en casa. Como si yo perteneciera a esta tierra .Al final , he vuelto a ella.

Brujabella es un lugar en un rincón del mundo, es una ilusión.