Te conocí en la luna llena y

Me pareciste una estrella deslumbrante.

Te conocí en la luna llena y

El reflejo de esa luz que no era tuya me cegó,

De repente ,

como la luna oculta

Apagado, silencioso,

Te has convertido en  luna nueva.

 Y yo, que me  creí acompañada bajo tu mirada.¡

Me encuentro en un abismo rodeada de ojos 

 ocultos tras un velo nebuloso,

que difumina y distorsiona mi figura.

Y no te veo

Y me siento sola.

Y esos ojos que me miran,

Que me asustan,

Que me juzgan sin,

 siquiera conocerme.

Eres como la luna

Unas noches me iluminas y otras…

 otras noches  me dejas en las tinieblas,

 me abandonas 

Te busco en mi universo y no te encuentro

Tal vez no te conozco

Tu , tu tampoco sabes quien soy ,aunque reconozcas mi silueta,

Soy las palabras que no escuchas.

No me conoces porque soy en mi silencio,

y tu no sabes

No me conoces porque no soy lo que digo,

Si supieras lo que callo…….

La lluvia se impregnó de tí y,

dejó de ser lluvia.

Tu mirada dejó de ser mirada,

me atravesó convertida en fuego.

El mundo

parecía no ser mundo,

creí  estar en el cielo.

Volví a mirarte y,

tu rostro, sin sonrisa,

parecía de hielo.

Mi vida, ya,

 no fue la vida mia,

se transformó en un infierno.

Nos amamos a ráfagas.

Olvidamos nuestro amor

                        hasta que llegó el invierno 

Te has rodeado de silencios y

tranquilidad vacía de esperanza,

Te dedicas a contemplar

el ocaso de tus días.

Eres vestigio erosionado.

Tus sueños

se desvanecen lentamente.

No somos, ya, los mismos

quizás no te conozca todavía,

quizás esté diciendo sin sentidos,

pero, no somos, ya, los mismos.

Nos hemos separado en un punto del camino.

Tu, estás más viejo,

¿yo, qué opinas?

No dudo de tu alma  bella.

El desgaste de los años le dejó

pétalos marchitos de las que fueron flores,

el arco iris emborronado, y

una luna eclipsada.

Su corazón tuvo un tiempo de latidos.

Quiso ver la luz y

le arrancaron los ojos.

Le dejaron el vacío

de conversaciones inventadas,

el llanto amargo de la impotencia,

el miedo de seguir viviendo

contemplando este fracaso.

                        TU,

palabras cortas y larga mirada

 

    tus ojos

dicen lo que tus labios callan.

Yo te conozco

y me reconozco en tus silencios

y en tus pupilas asombradas

y, también callo.

Cuando hablo,

mi pensamiento en un costado,

en el otro mis palabras.

Yo, ya he cruzado los páramos

donde ahora te hallas.

Ya he estado en los infiernos y,

desde ellos la luz del cielo

es más pura,

diáfana.

Desde mis infiernos

miro ese cielo qué,

                       un día  será mío

Su edad se ha detenido en ti

en el amor que se refleja en tus pupilas.

Su edad se ha detenido en ti

para poder amarte eternamente.

Su edad se ha detenido en tu mirada

para perderse en su infinito.

Eres

el planeta dolorido

que gira sin descanso.

Eres

 la voz que se pierde en el silencio,

que se desvanece y muere.

Eres los ojos

que descubren el vacío

donde reposa la linea del final del universo.

Busca en tu corazón razones y,

encontrarás, tan solo, un corazón cansado.

Cansado de latir en días sin sentido.

Eres el planeta AGONIZANTE.

Veinticuatro horas calcadas,

los días se repiten.

Veinticuatro horas redondas

girando, como la tierra,

siempre el mismo eje,

siempre el mismo azul.

Tu, como la tierra,

giras y giras

adorando, tal vez,

a un Dios inexistente.

Tal vez la nada sea

una pura invención para ensalzarnos.

Tal vez la nada seamos

tu que, me miras y yo que,

te adoro.

Se desliza el cielo ante mis ojos.

El tiempo se acumula y

se escabulle.

Volveré para buscarte.

¿Dónde está el tiempo?