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jueves, 20 de diciembre de 2012

luces y sombras

Llegó a brillar en sus pupilas

la esperanza en un futuro, pero,

sus párpados cayeron abatidos

como pétalos de flores en otoño.

Se le entumeció la vida,

apenas estrenada,

esperando tu mirada

Perdió la ilusión,

de seguir respirando,

en los segundos de cordura.


Sois tres

Te ha llevado en sus entrañas y,

tu piel

es parte de la piel que fuera suya.

Su vida crecerá desde tu vida y,

tu origen se desvanecerá con ella.

Contigo se renovará la historia.

En ti,

la edad de piedra y la ficción.

Mi pequeño


Escuchaste sus palabras

 con ojos asombrados y,

te apoderaste de su voz.

Os convertisteis  en la música

 nocturna de tus sueños.

Posaste tus manos

en su cabello enmarañado

y, te perdiste entre su pelo

buscando peces de oro.

Te alejarás en su momento y,

ella se aferrará a tus dedos,

a los peces de colores de tus redes.

Me dices , te digo



Dijiste amor,

yo dije lucha.

Dijiste mundo,

yo dije pueblo.

Tu hablas de sol

yo de la cárcel y,

tu y yo estamos en el mismo sitio.

Me hablas de luz y,

yo de sombras.

Citas la palabra hijos,

yo estoy, aún, en mis ancestros.

Hablas de fe y yo,

yo no tengo,

y, yo no creo.

Dices amistad,

pero, ¿qué dices?.

Hablo de paz y,

tu me atacas.

Dices futuro y,

yo no tengo.

Cosas de la vida

Su piel se bañó en el arco iris

y, descubrió un hermoso mundo.

Descubrió la luz del sol

en sus psicosis y,

el luto de las mariposas

bajo una luna apagada.

Descubrió que era mediocre

al recibir la primera bofetada

después de un otoño....


Piensa en ti y,

le viene a la memoria

la eterna noche aterradora.

Se ha visto descarnadamente retratada y,

pretende definirse

 en adjetivos silenciosos para

no despertar a sus demonios.

Ella es la de los recuerdos tristes,

la de días vacíos, en letargo,

la de noches de luna extravagante,

Es la de la sonrisa amarga,

la que te esperó en otoño,

la del paraíso marchito.
Me duelen los silencios y, sin embargo ,
encuentro en el silencio el placer de sentir la vida.
Envuelta en su túnica de estrellas
aparece , otra vez, la luna silenciosa
y me mira
me mira y no dice nada.
Se revuelven mis entrañas
en el pequeño espacio de este cuerpo,
mientras siento en el pecho un agujero negro sosegado.
Late este corazón ,sin sonido,
 perdiendose en el vacio entre latidos,
harto de movimientos repetidos
Me duelen los silencios y, sin embargo ,
encuentro en el silencio el placer de sentir la vida.
Envuelta en la túnica de estrellas
aparece , otra vez, la luna silenciosa
y me mira
me mira y no dice nada.
Se revuelven mis entrañas
en el pequeño espacio de este cuerpo,
mientras siento el sosegado vacío.
Late este corazón ,sin sonido,
perdido en la nada entre latidos,
harto de movimientos repetidos