Te has rodeado de silencios y

tranquilidad vacía de esperanza,

Te dedicas a contemplar

el ocaso de tus días.

Eres vestigio erosionado.

Tus sueños

se desvanecen lentamente.

No somos, ya, los mismos

quizás no te conozca todavía,

quizás esté diciendo sin sentidos,

pero, no somos, ya, los mismos.

Nos hemos separado en un punto del camino.

Tu, estás más viejo,

¿yo, qué opinas?

No dudo de tu alma  bella.