Desde tus manos talladas
en granito, envuelta
en el frío del Antártico,
la oscuridad y el frío
de las olas rompen los acantilados.
Olas profundas y robustas.
Su amor es desgraciado
te ama y, no se lo permites.
Su amor es desgraciado ,
se consume
en la distancia que mantienes.
Entre tu voz y su voz
una escala de sonidos,
entre tu pensamiento y el suyo
el infinito.
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